Crear imágenes y generar sentimientos por medio de las palabras no es tarea fácil. Sean del tipo que sean, los escritores pueden conseguir el toque que les faltaba a sus escritos por medio de la poesía. Aquí te lo mostramos con útiles consejos que podrás poner en práctica.
Los escritores de campañas publicitarias muchas veces dicen que necesitan echar mano de un libro de poesía para encontrar inspiración. Después de todo, la habilidad de expresar imágenes complejas y emociones en unas pocas líneas es lo que hace un escritor brillante.
En realidad, la poesía puede ayudar a escritores de todas clases, tanto novelistas como escritores académicos, a mejorar su destreza. El poder tocar música para el lector a través de las palabras o evocar imágenes inolvidables es algo a lo que todos los escritores aspiran.
En este artículo Palibrio quiere enseñarte cómo puedes utilizar la poesía para mejorar tu escritura.
Lee muchos poemas
Creemos que la mejor manera de empezar a mejorar tus habilidades escribiendo es leyendo poemas, muchos poemas. La poesía tiene la ventaja de ser corta, lo que te permite probar muchos estilos diferentes. Intenta leer un par de ellos y verás que te inspiran sentimientos e imágenes distintas. Si te producen algo por dentro o dejan huella, pregúntate a ti mismo por qué, ¿qué tenía este poema que te ha afectado tanto?
Para empezar, prueba a leer "El Cuervo" de Edgar Allan Poe, algún soneto de Pablo Neruda y "Hace falta estar ciego" de Rafael Alberti.
Aprende a estimular los sentidos
La poesía también nos enseña que es mejor usar palabras concretas en lugar de abstractas. Un ejemplo de una palabra concreta es "cálido". Es concreta porque tú puedes sentir calor con tus sentidos, es algo real. Un término abstracto sería "libertad" o "felicidad" porque no los puedes ver ni tocar.
Usar palabras abstractas en poesía no ayuda a entrar en los sentidos del lector, de esta manera no llegan a experimentar tu idea al máximo. Por ejemplo: "Ella se siente feliz", no es tan impactante como "sus mejillas como tomates, irradiaban calidez". La imagen de tomates, tan rara como parece, permanecerá más tiempo en la memoria del lector porque es concreta.
Aprende a transformar tópicos
Cualquier estilo de escritura que se sustenta en los mismos tópicos pierde impacto. Las frases muy utilizadas son como el pan rancio, nadie quiere comérselo. Tu personaje puede estar más loco que una cabra o más aburrido que una ostra, pero estos clichés están gastados y han perdido todo su poder.
En cambio, puedes transformar los tópicos y crear los tuyos propios. Por ejemplo, haz una lista con todas las palabras que asocias con estar aburrido y crea una frase. Digamos: "Aburrido como un pediatra en un asilo". Encontrar frases originales dará un nuevo toque a tu escritura.
Aprende a modificar lo corriente
La fuerza de la poesía recae en la habilidad del poeta de ver objetos corrientes, lugares o ideas de una forma completamente nueva. Tú puedes ver un niño de pie en una fila con su madre, pero el poeta imaginará al niño pintando las paredes con laca de uñas y la madre en apuros intentando no enfadarse. Simplemente prueba a mirar algo común y esfuérzate a verlo de otra manera. Tu escritura te lo agradecerá.
Por supuesto que la poesía te puede enseñar mucho más que esto. El mejor consejo es leer un poema al menos una vez al día e internalizar las imágenes, el ritmo, los sentimientos. Estudia formas como la metáfora, el símil, y otras estratagemas literarias que emplean los poetas. Verás que, una vez hayas tomado contacto con la poesía, tus habilidades como escritor mejorarán.
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